La forma más habitual de cálculo de costes y fijación de precios en la PYME, Microempresas y Autónomos suele ser la siguiente suma:
+ MATERIAS PRIMAS, MERCADERÍAS, CONSUMOS
+ MANOS DE OBRA DIRECTA
+ INSTALACIONES (TASA)
+ % COSTES INDIRECTOS
+% MARGEN
= PRECIO

Esta forma de trabajar, comúnmente aceptada y de fácil aplicación conduce a varios errores que explican porque muchas empresas crecen en facturación a costa de sus márgenes.

Veamos.
La imputación de la MATERIA PRIMA, MERCADERÍAS, CONSUMIBLES… suele estar más o menos clara. Las empresas de servicios prácticamente no las consumen. Las comercializadoras lo tiene muy fácil porque el coste del producto es el precio de compra. En las empresas con procesos productivos la cosa se complica un poco más porque tienen que sumar varias MP, y hay mermas, subproductos, etc. En cualquier caso, ya tendríamos el COSTE DIRECTO VARIABLE

1º ERROR :
Suele ser no contar con las mermas, tanto las que se generan en producción, como las pérdidas de valor de los materiales y mercaderías que no tiene salida, y se quedan en almacén durmiendo el sueño de los justos durante años… sin que nadie se atreva a darlas de baja por la pérdida que supone a nivel contable. Pero no nos engañemos, ya no valen nada.

 

La imputación de MANO DE OBRA DIRECTA es más complicada. En Comercialización hay poca. En Producción es bastante importante. En Servicios lo es todo. La mano de obra directa es la Materia Prima de la empresa de servicios. Si una empresa de servicios no sabe cuántas horas dedica a cada servicio, no sabe lo que le cuesta. Y a partir de ahí conocer la rentabilidad es un milagro…

2º ERROR:
En las empresas que calculan su coste de Mano de Obra Directa MOD, lo habitual es que lo hagan sobre escandallo teórico, es decir, no saben lo que realmente les cuesta (por ineficiencias, improductividad…) sino lo que debería costarles según el escandallo teórico que calcularon en su día en condiciones “óptimas”. Y de ahí a la realidad puede pasar cualquier cosa.

 

Para imputar el coste de las INSTALACIONES, MAQUINARIA… se suele acudir a porcentajes o tasas horarias.

3º ERROR:
Si aplicamos un % de coste, este suele ponerse de modo “aproximado” (forma elegante de decir “a ojímetro”, para no engañarnos). Si acudimos a tasas estas suelen ser horarias, con lo que penalizamos con mayores costes los productos con más consumo de mano de obra, cuando no tienen por qué consumir más instalaciones necesariamente. En las empresas que fabrican una parte y comercializan otra, este método penaliza gravemente el producto propio (que lleva mayor consumo de mano de obra) frente al adquirido para comercializar. Así que… ojito con el inductor de coste elegido para la tasa.

 

Afortunadamente todos estos problemas tienen solución, o se pueden minimizar.

Con los Costes Directos Variables y los Costes Directos Fijos tenemos el Coste Directo De Producto. Ya sólo nos faltan los Costes Indirectos que analizaremos en el siguiente artículo.

 

En CONTROLLER OCG ayudamos a empresas que facturan mucho, pero ganan poco, a aumentar su rentabilidad y multiplicar sus beneficios mejorando el control de sus márgenes y potenciando la rentabilidad de sus productos.
No es difícil, pero hay que saber.

Mariano Arribas Monclús. Socio Director en ControllerOCG, Consultores de Rentabilidad.
mariano.arribas@ocgcontroller.com
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