Recientemente recibí un comentario a una publicación en LinkedIn. Un contacto me decía que yo hacía fácil lo difícil. Supongo que se refería a que (profesionalmente) consigo cosas con aparente poco esfuerzo, cuando a otras personas eso mismo le parece muy difícil, cuando no directamente imposible.

El comentario me hizo reflexionar sobre lo que consideramos fácil y difícil. Mi conclusión (ni mejor ni peor que otras) es que fácil es aquello que hemos aprendido a hacer, y difícil lo que todavía no. De modo que transformar lo difícil en fácil depende de nosotros.

¡¡¡¡Mi contacto tiene razón!!!! ¡¡Hacemos fácil lo difícil, dedicando horas al aprendizaje y a la práctica!! Y cuanta más dedicación más fácil resulta. Como en la anécdota, cobro 1 € por apretar el botón y 999 € por saber que botón apretar.

En CONTROLLER ayudamos a las empresas a ganar más trabajando de forma más eficiente.